Señalé la lección al final del encuentro y desde el banquillo en España sí brindaron pero no tuvieron una sucesión de carreras alocadas ni lloros, hasta que los jugadores entraron al paso al césped para, así que sí, fundirse en abrazos con el resto. Cata Coll levantó del suelo a Vicky López, Olga Carmona también con las armas y, sobre todo, la capitana Irene Paredes dirigió la celebración sabiendo que París puede ser el broche en su pista. Poco después, todos se sumaron a la cinta y echaron a correr, pidiendo a los hombres que saltaran y cantaran, para celebrar que España es olímpica. Una hazaña. Uno más de este equipo se coronó en Verano como campeón del mundo y ahora disputará por primera vez uno de los partidos. Una alegría, en cualquier caso, que no me pareció superlativa, por lo que esta selección ya está obligada a ganarse la vida. Ante Países Bajos, además, lo hizo a lo grande, con una goleada y con un encuentro de fútbol superlativo. “Conseguimos hacer un buen partido ante un rival con gran habilidad con el balón y muy peligroso con las transiciones de Beerensteyn. Y nuestros mejores duelos en la fase previa fueron contra Suecia [entonces la número uno en el ranking hasta que La Roja dijo lo contrario]. Sí, sabemos que este equipo creció contra los grandes”, resolvió con orgullo la seleccionadora Montse Tomé, hoy castigada por una severa afonía.
Predije antes del duelo que el club estaría arrasando con el balón, contra las ranuras para llegar a portería y, sobre todo, en poder definir las ocasiones que se tomaría España en el duelo mundialista. Pero al principio Salma se enamoró del remo y tenía miedo de seguir el éxito en Nueva Zelanda, que comenzó como resultado de la prórroga. Incluso Hermoso y Aitana declararon que nanay, que se les caigan las gargantas. “Tenemos un plan de juego muy concreto y los jugadores han entrado muy fuerte y mentalmente desde el principio. Si ejecutó muy bien el plan y creyó que no podía marcar más goles”, convenzo a Tomé, que así se logra el resultado colectivo. “En la segunda parte no lo hacemos todo bien, pero los cambios que dimos ese puñetazo para marcar el último gol. Tenemos una capacidad muy grande para cambiar la dinámica del partido». Entre estas jugadoras estaba Vicky López, la joven jugadora del Barcelona que debutó con la selección española y que, como regalo y como marca de tradición, levantó un manto de las mismas jugadoras. “Me da mucha vergüenza la verdad”, decidió decir; “Pero estoy muy contenta y contenta con cómo me presentó el vestido y con la oportunidad que me dio la seleccionadora. Me dijo que lo disfrutaría, que era una experiencia única, y lo dijo. Muchisimo.» Testigo Tomé reconoció: “Vicky aborda la cantera que mantenemos en España, las inferiores de selección y talento natural que podemos disfrutar. Lleva 16 años con nosotros y tiene su formación y capacidad, además de lo que está haciendo en el Barça, porque nos ha dejado el paso para sacar provecho de ello. Tuvo un gran entrenamiento y pudo entrar al campo». Y, de vez en cuando, piensa en los juegos. «Todos los futbolistas sueñamos con estos grandes momentos en París que queremos», informó Vicky con una sonrisa de oreja a oreja.
“El 22 de diciembre reunimos al equipo técnico para hacer el primer análisis del partido y dijimos que coincidimos en este día. Estamos contentos con el trabajo realizado y disfrutamos de los juegos de los que miraron por querer quedarse y no pudieron, y de los que vivieron el momento del barro. Ahora podéis disfrutarlo”, resolvió para satisfacción de Tomé. Así lo explicó Jennifer Hermoso: “Los niños que vemos en la televisión… Cualquier deportado quiere vivir un partido y esto es algo histórico, lo que hemos logrado y poder vivir esto es otra cosa. controlar en las cosas por hacer”. Cata Coll lo resumió: “En los partidos uno está para estar feliz y orgulloso. Esperamos tener una verdadera noche de fiesta y no estoy seguro de que vayamos a ganar la medalla». Y el técnico empezó a reconocer el texto: “Era un partido en el que era el objetivo de los jugadores, que lo querían. Ellas y el personal, porque estamos entrando en un momento difícil. Nadie lo eligió. Fuimos allí y dimos un paso adelante. El primer día, la primera calle del outlet, fue la de mayor orgullo. personal y hoy lo son más. Formemos un grupo humano, humilde, ambicioso, muy ambicioso y tendremos muchos objetivos para la final».
Así lo expresó Cata Coll: “Los partidos son un sueño pero queremos ganar la final y el título de la Liga de las Naciones. Ante Francia iremos a muerte”. Bonito comentario: “No olvidamos que hemos conseguido una semifinal y que ahora podemos conseguir otro muy buen trofeo”. Vicky dijo: “Francia es muy física y tendemos a ir allí para todos”. Luego, en todos los casos en los que la pasión respondió, así ante Holanda se registró el récord de espectadores: 21.856 frente a los 15.896 de Málaga el pasado diciembre. “Estoy muy feliz con mi pasión. Vamos dando pasos. Estamos evolucionando y espero que podamos tener éxito”, resolvió Tomé.
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