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Cortes de tasas del BCE frente a tensiones económicas

​El Banco Central Europeo (BCE) ha disminuido su tipo de interés principal en 25 puntos básicos, colocándolo en el 2,25%, como reacción a la creciente incertidumbre económica por la política de aranceles aplicada por Estados Unidos. Esta acción tiene el objetivo de aminorar el impacto adverso en el comercio y los mercados financieros, especialmente en una eurozona que depende en gran medida del sector exterior.​

La medida tomada por el BCE se apoya en diferentes elementos, tales como una inflación inferior a lo anticipado, el descenso de los costos de energía y un dólar menos fuerte, factores que podrían neutralizar los impactos inflacionarios de los aranceles. No obstante, hay inquietud acerca de la tasa de cambio, dado que un aumento en el valor del euro podría afectar negativamente las exportaciones de Europa.

La institución monetaria ha aprendido de errores pasados, como las subidas de tipos en 2008 y 2011 en momentos inadecuados, y ahora actúa con mayor conciencia del contexto global, anticipándose a las tensiones económicas y financieras sin centrarse únicamente en la inflación.​

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha exigido la dimisión de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, por no reducir los tipos de interés al estilo del BCE. Trump considera que la política arancelaria ha recaudado 500 millones de euros desde abril, pero critica a Powell por no acompañar esta política con una reducción de los tipos, acusándolo de actuar con lentitud y de forma errónea.​

Powell, por otro lado, ha manifestado su inquietud acerca de las consecuencias adversas que los aranceles podrían causar en la economía y ha enfatizado la autonomía de la Reserva Federal respecto a las influencias políticas. Además, ha rechazado la idea de dejar su puesto antes de lo previsto, y recordó que ni Trump ni ningún otro presidente poseen el poder legal para destituirlo.

Los mercados han reaccionado rápidamente a la decisión del BCE: el euro se ha debilitado y los rendimientos de los bonos gubernamentales de la eurozona han caído significativamente. Los operadores ahora ven una probabilidad del 75 al 90% de otro recorte de tasas en junio y esperan hasta tres recortes para fin de año. Las preocupaciones inflacionarias han disminuido, con expectativas a largo plazo alineadas con el objetivo del 2% del BCE, ayudadas por un euro más fuerte y precios del petróleo más bajos.​

Sin embargo, la incertidumbre permanece, con diferentes opiniones entre los responsables del BCE y los expertos sobre el tamaño de los próximos recortes. Las previsiones van desde un solo recorte hasta una baja agresiva de 100 puntos básicos si ocurre una recesión. Los mercados siguen mostrando volatilidad mientras los indicadores económicos siguen dando forma a las expectativas de política monetaria.

By Melissa Andreina Mendoza Araujo

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